12 Y sucedió que, estando en una ciudad, se presentó un hombre cubierto de lepra que, al ver a Jesús, se echó rostro en tierra, y le rogó diciendo: “Señor, si quieres, puedes limpiarme.” 13 El extendió la mano, le tocó, y dijo: “Quiero, queda limpio.” Y al instante le desapareció la lepra. Se ha dicho que la lepra que afectaba las prendas de vestir y las casas era un tipo de moho, pero no puede asegurarse. La lepra, el pecado, nos separa de Dios y de los demás y nos hace inmundos. Siempre me ha preocupado el tema de la lepra espiritual, al igual que la lepra física, existe un tipo de lapra espiritual que tiene las mismas caracteísticas que la otra. Su evolución lenta hacía de este padecimiento un calvario, cuya terapéutica antigua se basó en combatir… De todas, la parte que quiero rescatar es la segunda: endurecimiento espiritual. Un leproso es una persona que tiene lepra … Por el contrario, Dios lo considera apartado del mal e inocente en su enfermedad (y por tanto sin lepra). Jehovah habló a Moisés y a Aarón diciendo: “Cuando alguien tenga en la piel de su cuerpo hinchazón, costra o mancha clara y se convierta en la piel de su cuerpo en llaga de lepra, será traído al sacerdote Aarón o a uno de sus hijos sacerdotes. Enfermedad grave de la piel. A pesar de que éste tiene una severísima enfermedad en la piel, nunca se dice en la Biblia que sea lepra. A pesar de su repugnante carácter, la lepra no era causa de exclusión del enfermo en la sociedad siria, al revés de lo que sucedía en Israel. Los líderes religiosos judíos crearon reglas sobre la lepra que iban mucho más allá de lo que establecían las Escrituras, complicándoles innecesariamente la vida a los enfermos. 25. Así como la lepra afecta el cuerpo, puede haber cosas que estén afectando nuestra vida espiritual, y nos alejan de la comunión con el Señor, así como la lepra provocaba el aislamiento de la persona, pues no podían ingresar al tempo ni convivir con su familia, ni en sociedad con sus hermanos. Sin embargo, sus tres amigos le atribuyen maldad. La lepra volverá a atacar en su siguiente nacimiento a un hombre en caso de que haya muerto de lepra. Con la lepra propiamente dicha (negas, palabra que significa en primer lugar «llaga, golpe») reúne la Biblia bajo diferentes nombres diversas afecciones cutáneas particularmente contagiosas e incluso el moho de los vestidos y de las paredes Lev 13,47.. 14,33.. Cuando se pronunciaba limpia una casa, debí­a purificarse según una disposición de la Ley. Por ejemplo, las leyes rabínicas prohibían que cualquier persona se acercara a menos de 4 codos o unos 2 metros (6 pies) de un leproso. (Le 14:33-57.) La intención de este capítulo, al efectuar una minuciosa revisión de la Biblia, es hacer notar una vez más que no todo lo que se señaló como «lepra» en los escritos del Antiguo y Nuevo Testamento fue o tuvo que ver algo con la enfermedad de Hansen tal como la conocemos en la actualidad. Si la plaga volví­a, se declaraba inmunda la casa, se demolí­a y se tiraban los materiales en un lugar inmundo. Una muchacha israelita, que había sido dada como esclava a la esposa de Naamán, sugirió que el general visitara al profeta Eliseo en Samaria, para que fuera sanado de su lepra… En la Biblia de estudio, Nuevo Testamento y Salmos, en una nota a Mt 8.2-3, se explica la naturaleza de la enfermedad identificada en el texto bíblico como lepra: "enfermedad repugnante de la piel; la persona enferma era considerada ritualmente impura y, por tanto, sanarla significaba también 'limpiarla', o dejarla ritualmente limpia". La lepra no curada es la enfermedad más dolorosa y problemática. En la Biblia, la lepra no se limita a la enfermedad que hoy se conoce con este nombre, pues también afectaba a la ropa y las casas. Introducción La lepra es una patología bien conocida desde tiempos antiguos, estigmatizante, mutilante, socialmente marginarizante, crónica, con una expresión de lo más florida y variable, terrible para el paciente, marcadora de su forma de vida y de su destino. es contagiosa; falta de sensibilidad (endurecimiento) desagradable a la vista. Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Levítico > Leyes acerca de la lepra (3:13:1 - 3:14:57).